Este domingo cerró la cuarta edición del certamen que convocó a 18 equipos sanjuaninos de la rama femenina del Vóley Social. Las campeonas de la Copa de Oro del Torneo Apertura fueron las representantes del elenco de Chimbas «A».
Lo que comenzó en una plaza con un grupo de amigos aficionados al voleibol, concretó otra gran final en un escenario de ensueño. Es que la Liga Femenina Social de Vóley, cerró el certamen en el estadio Cantoni, ante un gran marco de público. Ariel Aranda, presidente de la Liga Femenina Social de Vóley, relató con entusiasmo cómo esta iniciativa comenzó de manera humilde y se transformó en un proyecto que hoy une a familias y barrios enteros.
El origen de la Liga
«Todo comenzó con un grupo de amigos que representábamos diferentes barrios. No eran clubes formales, simplemente nos juntábamos a jugar en una plaza. Con el tiempo, recibimos ayuda del municipio para construir un playón y así nació la idea de formar una liga«, contó Ariel Aranda.
La iniciativa, que al principio reunía a unos pocos equipos, creció rápidamente. «Empezamos con 16 equipos y luego pasamos a 24. La respuesta fue sorprendente«, expresó el dirigente. La Liga, que hoy tiene cuatro años de existencia, se organiza entre tres personas con el apoyo de delegados de los equipos. «Lo que nos diferencia es que no imponemos decisiones, sino que las proponemos y votamos entre todos los delegados. Esto garantiza transparencia y equidad«, añadió.
Un Vóley para todos
La Liga Femenina Social de Vóley se caracteriza por su inclusión y diversidad. «El requisito principal es tener ganas de jugar, respetar el deporte y practicar el Fair Play. La liga es libre, abierta a cualquier edad y nivel de habilidad. Tenemos jugadoras de 10 años compartiendo cancha con mujeres adultas«, explicó Aranda haciendo referencia a las integrantes de los diferentes equipos que conforman la Liga.
Para las jugadoras que deseen integrarse habiendo sido federadas, deben cumplir con un año de inactividad comprobada. «Es un proceso que garantiza la equidad en la competencia«, aclaró.
Un ambiente familiar y de respeto
Más que una competencia, la Liga Femenina de Vóley Social se ha convertido en un espacio familiar. «En mi caso, mis tres hijas juegan junto a su mamá en el primer equipo. También tenemos equipos donde juegan hermanas, madres e hijas. Es un ambiente muy familiar«, comentó.
El ambiente en las gradas reflejó esta atmósfera de respeto y convivencia. «El público es toda familia que viene a alentar. No hay insultos, solo apoyo y entusiasmo. Vemos abuelos, sobrinos y hasta bebés en brazos disfrutando del espectáculo«, describió.
Los árbitros: pasión por el vóleibol y aprendizaje
Una particularidad de la Liga es la participación de árbitros que, en muchos casos, son exjugadores o aficionados formados a través de cursos impartidos por árbitros federados. «Son chicos que se han ofrecido voluntariamente y se les compensa por su tiempo y esfuerzo. No son perfectos, pero hacemos todo lo posible para que se sientan valorados«, sostuvo Aranda.
Crecimiento y futuro
Actualmente, la Liga Femenina cuenta con 18 equipos y sigue creciendo. «Esperamos que siga así. No queremos dividir la Liga, todos quieren seguir participando. Incluso los equipos que no clasifican están motivados para mejorar la próxima temporada», explicó Aranda con optimismo.
Para mantener la transparencia, la Liga utiliza una aplicación que permite a todos los miembros y seguidores monitorear el desarrollo de los partidos y las clasificaciones en tiempo real. «Es una herramienta que nos ayuda mucho y que está abierta a todos. Queremos que la liga sea transparente para todos los participantes«, concluyó el dirigente.
La Liga Femenina Social de Vóley no es solo un torneo deportivo, es un ejemplo de cómo la pasión, la comunidad y el respeto pueden transformar un simple juego en una experiencia enriquecedora para todos. «Esperamos que nuestra liga siga creciendo y sirva de ejemplo para otras. El vóley es un deporte para disfrutar en familia y en comunidad, siempre con respeto y fair play», finalizó Ariel, en pleno festejo del equipo tetracampeón que levantó la copa en el estadio Cantoni, en la noche del domingo, ganando en tie break ante Fenix.
COPA DE ORO
CAMPEÓN: Chimbas «A»
SUBCAMPEÓN: Fennix
3° Club Sportivo Rivadavia
4° ATSA «B»
COPA DE PLATA
CAMPEÓN: Maxi Naranja
SUBCAMPEÓN: Rawson
3° Chimbas «B»
4° Las Jefas «A»
COPA DE BRONCE
CAMPEÓN: Albardón Vóley
SUBCAMPEÓN: ATSA «A»
3° Club Sportivo Palmira
4° Las Lobas
PH: ©Luis Guzmán
