Tras completar la fase regular y meterse entre los primeros cuatro, Claudio Manrique, el DT del elenco defensor del título, analiza cómo se prepara el elenco jachallero para definir el Apertura en el Final Four, enfrentando a Inca Huasi, Urquiza y a Banco Hispano.
P: Si bien, Jáchal se metió tercero en la fase regular, ahora, en el Final Four empieza un nuevo Campeonato para definir el Torneo Apertura 2019. ¿Pareció o no raro, que no estén en la primera fila?
CM: Nadie se acuerda quién se metió primero o cuarto. Lo importante es salir campeón, realmente es una falta de costumbre no estar en el primer lugar de la tabla, pero también son las realidades. Uno debe aprender de esto. Hoy, nuestra realidad marca que estamos terceros, y eso significa que estamos por debajo de dos equipos. Dudo que esos dos equipos trabajen más duro que nosotros, pero sí entienden mejor el juego a la hora de definir un partido. El básquet sanjuanino es muy raro, a veces no ganan los mejores, sino que ganan los que entienden mejor su rol y su juego, y el que entiende mejor su rol, forma un gran equipo, o al menos así gana a este nivel. Por ahí, si estos equipos compiten afuera de la provincia, pierden por cien puntos, pero hoy, demuestran que ellos hacen mejor las cosas con las herramientas que tienen, trabajándolas mejor que nosotros. Jáchal no le encontró la vuelta, por lo que vamos a tener que ajustar un par de cosas, como cambiar la mentalidad y la forma de juego. Y, teniendo en cuenta que nosotros tenemos talla bajo el aro, no la podemos plasmar a la diferencia en el juego. Habrá que asumir los errores, mejorar el trabajo individual, y las órdenes mías para encarar los partidos, porque algo estamos haciendo mal, para corregirlo y tratar de llegar lo mejor posible a la semana que viene y jugar contra Urquiza, sabiendo que será un partido duro y friccionado, que es lo que ellos proponen, mientras que nosotros ordenamos el juego y sacar nuestro rédito donde más podamos.
P: Ustedes, también pasaron por todas esas bajas de jugadores pilares, en lo que fue el tramo final del Torneo Federal, y a eso, ¿se le suma la lesión de Ismael Sarruf, que lo desacomodó un poco más?
CM: Sí, Ismael y la baja de varios jugadores que se sintieron. La verdad, que Jáchal es un plantel nuevo, por decirlo de alguna manera. Solamente quedaron tres jugadores de afuera, dos internos y un alero, pero sentimos la ausencia de un jugador franquicia como Ismael (Sarruf), todo lo que nos aportaba dentro de la cancha, pero hay que esperarlo que vuelva de a poco, aunque no está al 100% ni lo estará para la semana que viene, por lo que hay que tratar de explotarlo minutos para hacerlo sentir más cómodo a él y que nuestro base, que tiene 17 años, tenga un poco más de confianza. Son apuestas que hacemos y creemos que podrá llevar adelante el equipo y si no, estamos todos para ayudarlo. Hay muchas diferencias que nos están jugando en contra, con un plantel muy nuevo y eso no es fácil. Yo creo que lo hemos hecho bastante bien, pero seguimos sin explotar nuestras grandes virtudes. Siempre digo que para ganar uno tiene que explotar estas virtudes y minimizar sus flaquezas, pero hoy nuestras flaquezas están quedando expuestas y la virtudes no las podemos plasmar. Hay que cambiar la cabeza y mejorar muchas cosas desde lo grupal e individual, desde el equipo y el cuerpo técnico, y ahí vamos a poder ganar, sino, va a ser muy complicado.
P: ¿Y cómo se trabaja la motivación para conseguir un nuevo título?, porque Jáchal ya se lo llevó varias veces.
CM: Y, es complicado. Por ahí, a estos jugadores no hace falta motivarlos. La mayoría sabe lo que es salir campeón, saben para qué están, qué es lo que estamos buscando, por lo que nuestra mentalidad es cambiar el chip hoy mismo. Sabíamos que este era un partido solamente para cumplir, sin desmerecer la victoria de Inca Huasi, que nos superó en un momento clave. Sabemos a qué estamos jugando y que somos los últimos tetracampeones, teniendo en cuenta que en los últimos dos años ganamos todo lo que ha habido. Nos duele perder cinco juegos en cuatro meses, cuando habíamos perdido nueve juegos en cinco años, eso nos toca un poquito, por eso vamos a tratar de hacerles sentir a todos que para que nos ganen, hay que matarnos.
