La representante de Raleigh vino a San Juan con un poco más que expectativas. Daniela Jobse, oriunda de Berazategui, estuvo en el podio de la Vuelta a San Juan Femenina desde el primer capítulo en Albardón hasta en el del cierre en Pocito.
Su experiencia como pedalista es más que sorprendente. Con tres años sobre la bici, ya corrió un Tour Femenino Internacional a Uruguay en enero del 2017 y se ubicó entre las tres mejores en la reciente Vuelta a San Juan, compitiendo de igual a igual con ciclistas de selección.
“Hace tres años, aproximadamente que empezamos con esto del ciclismo. Es la primera vez que vengo a San Juan”, comenzó diciendo Daniela, que además de ser ciclista de Elite, es madre y esposa. “Fue una Vuelta muy entretenida, con muchos desafíos. Mi especialidad es embalar, por eso tratamos de defender esa posición en la General”, agregó tras la definición de las posiciones de vanguardia que la hicieron acreedora del tercer escalón del podio.
La ronda por etapas de las féminas contó en esta edición con 58 pedalistas que llegaron de diferentes puntos del país y de países limítrofes con una valija cargada de expectativas. Daniela Jobse llegó a la provincia acompañada por su equipo Raleigh. La escuadra que comanda la juninense Silvana Sáenz y está integrado por Julia Sánchez Parma, Alejandra Prezioso, Florencia De la Porte, Iris Molina y Carolina Galán. Las siete hicieron el deleite en los diferentes sprint de la Metas Bonificadas y definiciones de etapas. “Estamos juntas en el equipo, con la invitación de Silvana Sáenz, que con la ayuda de un montón de sponsor podemos acceder a las competencias”, reconoció la pedalista que comparte el amor por el ciclismo junto a su grupo de amigas.
“Es un esfuerzo enorme para nosotros viajar grandes distancias para competir”, manifestó Jobse. “Mi hijo es muy chiquito, también uno deja por unos días el trabajo y la casa es un sacrificio. Tengo la colaboración de todos, de mi familia, mi marido, que me cuidan el niño para trabajar y para entrenar, por lo que llegar acá y hacer podio me hace estar muy orgullosa de ese logro. El equipo hizo un excelente trabajo en todas las etapas. Con mis compañeras cuidándome, hicimos una labor extraordinaria”, expresó con la satisfacción del deber cumplido.
Correr en San Juan y con el nivel de una competencia por etapas donde la Selección de Chile y otras pedalistas de selección buscan su mejor performance con vistas a los próximos Panamericanos de Ciclismo, no es tarea fácil. “La Vuelta fue muy cuidada. Me llevo una experiencia hermosa de San Juan. Le contaba a mi marido cómo la gente te alienta, te tira agua para refrescar, fue maravilloso este acompañamiento”, explicó de su participación en suelo sanjuanino, donde el público es un poco más que conocedor del deporte pedal.
Aunque las comparaciones no traen beneficio alguno, fue notable la superación en número en cuanto a la Vuelta Femenina de la edición del 2017, donde este año, doblegó a la cantidad de ciclistas que se acercaron a disputar de la competencia por etapas más importante del país. “Es muy lindo, ver a otras chicas corriendo, el pelotón femenino se merece este tipo de competencias. Se deben seguir fomentando, principalmente para que nuestro pelotón se mantenga en este número y crezca con las nuevas generaciones”, opinó Daniela desde su propia experiencia.
A casi un mes del Campeonato Argentino de Ruta que se disputará en la ciudad de La Plata, Daniela continuará con su preparación con la posibilidad de competir casi de local. “El año pasado, corrí en San Luis, mi primera experiencia en Campeonatos Argentinos. Este año, será el segundo en La Plata, a 11 km de mi casa”, indicó con una sonrisa en su rostro por la dicha de tener a los suyos alentándola. “Voy a preparar la competencia en línea y espero que los resultados sean más que positivos. Llegar a un podio en una Campeonato Argentino es un objetivo que me he propuesto con mi marido, por lo que voy a luchar para esa medalla”, señaló teniendo en cuenta sus condiciones de sprinter arriba de la bici.
Daniela Jobse se llevó mucho más que la tercera posición en el podio de las Damas de la Vuelta a San Juan. Supo ganarse un lugar, teniendo en cuenta que recién está levantando vuelo en lo que al ciclismo se refiere. Y mientras comparte el ciclismo con su esposo Ángel y con su pequeño hijo, sabe que aún tiene muchos kilómetros por recorrer.