22 octubre , 2024
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Delfina Dibella conquistó Europa y apunta a un equipo continental

Tras su reciente regreso a la provincia, la campeona argentina de CRI Junior, nos contó sobre su experiencia en el Viejo Continente y sus expectativas para afrontar una nueva temporada en un equipo con licencia UCI.

Tras su paso por Bélgica, España, Italia y Portugal, la pedalista sanjuanina no solo creció en términos deportivos, sino que también aprendió a adaptarse a una nueva vida lejos de su familia. “Me sirvió para ganar confianza en mí misma en las carreras”, reflexionó Delfina, quien fue ganando experiencia y cumpliendo los objetivos a lo largo de la temporada, con un importante logro en España, donde fue la ganadora de metas volantes en la Vuelta a Gipuzkoako Itzulia.

La pasión de Delfina por el ciclismo nació en su casa, inspirada por sus padres: su papá en la ruta y su mamá en el mountain bike. A fines de 2020, animada por ellos, empezó a salir a pedalear con su mamá y, al poco tiempo, tomó la decisión de probar una bicicleta rutera que tenía. En 2021, participó en una selectiva para el Campeonato Argentino, sin expectativas más allá de explorar su interés. Sorprendentemente, ganó y obtuvo su pase al certamen nacional, lo cual la motivó a mejorar no solo en ruta, sino también en pista.

Delfina recuerda su primera participación en un Campeonato Argentino de Pista, donde quedó tercera a pesar de su inexperiencia. Desde ese momento, se sintió atrapada por el deporte, y con el apoyo de un entrenador comenzó a perfeccionar su técnica, pasando de «andar a lo loco» a entrenar con objetivos específicos.

En 2022, la historia de Delfina comenzó a expandirse. Fue convocada a algunas concentraciones de la Selección Argentina, que la prepararon para enfrentar competiciones más exigentes, como el Panamericano de 2023, en Paraguay. Ese mismo año, decidió aventurarse en Europa. Tras varios intentos, contactó con un equipo en Bélgica, con sede en Ruzelare, donde se unió al grupo ciclista Cycling Team Luc Wallays. Al principio, el cambio fue intenso. Adaptarse al clima, al estilo de carrera, a la cultura e incluso al idioma fue un reto. Sin embargo, cada experiencia le permitió valorar su tierra natal y le enseñó el valor de la adaptación.

Este año en el extranjero también la ayudó a crecer como persona, enfrentando situaciones cotidianas que antes eran desconocidas para ella. “Aprendí a resolver problemas por mi cuenta, a organizarme, cocinar y cumplir con una rutina estricta”, contó Delfina. Gracias a su constancia y mentalidad positiva, ella fue adaptándose poco a poco al ritmo de vida en Europa, algo que considera clave para sus logros en las competencias.

Delfina participó en España, San Sebastián en la Vuelta Gipuskoa-Itzulia corriendo para el equipo Tenerife Bike Point, finalizando en la 11a posición en la Clasificación General y pudo ganar las metas Volantes de las etapas del día sábado y domingo, obteniendo así el jersey Líder de las Metas Sprint de la competencia Junior.

Durante las primeras carreras en suelo europeo, Dibella fue ajustándose al nivel de sus competidoras, un proceso que, aunque desafiante, fue necesario para fortalecer su desempeño. Con cada carrera, Delfina mejoró su rendimiento y tomó decisiones más estratégicas, aprovechando sus habilidades para mantenerse en el pelotón y evitar desgastes innecesarios. Esta experiencia acumulada fue determinante en su crecimiento deportivo, sumando éxitos en Bélgica y destacadas actuaciones en España, donde logró entrar en el top 10 en varias competencias.

A lo largo de su temporada europea, Dibella fue progresando de menos a más, pasando de solo querer terminar las carreras a aspirar a posicionarse en el podio. “Cada vez decía ‘me siento un poco mejor, voy a intentar atacar’ o buscar estar más presente en el grupo”, explicó Delfina. Esta confianza fue impulsada por el análisis de sus datos de entrenamiento y su evolución física, lo que la llevó a tomar decisiones con mayor convicción en cada competencia.

El frío no fue un obstáculo para los entrenamientos en Bélgica. Por el contrario, Delfina se adaptó a las inclemencias del tiempo para aprovechar el tiempo al máximo.

Para Dibella, la alimentación también jugó un papel clave en su rendimiento. Al depender de sí misma, organizó su dieta y sus entrenamientos, lo cual impactó en su físico y en su desempeño. “Fue un cambio grande, pero me benefició bastante”, sostuvo. El esfuerzo de cumplir con una dieta disciplinada y adaptar su entrenamiento fue algo que la potenció en su andar, un factor que también sus equipos en Europa valoraron. De hecho, varios equipos la contactaron para hablar sobre el próximo año, lo cual abre puertas para nuevas oportunidades.

Uno de sus principales objetivos para 2025 es consolidarse en un equipo continental en Europa, una meta que representa un salto fundamental en su carrera. Esta oportunidad no solo le permitiría competir en eventos de mayor prestigio y frecuencia, sino también crecer en un ambiente donde la exigencia y el profesionalismo la llevarían a su máximo nivel. “Un equipo continental es el próximo paso en mi carrera; ahí es donde realmente puedo dar todo lo que he aprendido y evolucionar como ciclista”, afirma con seguridad.

Delfina integró un equipo portugués por invitación para la Vuelta a Portugal.

El proceso de selección para ingresar a un equipo continental puede ser sumamente competitivo. Generalmente, se requieren pruebas de rendimiento y entrenamientos específicos para evaluar la condición física y táctica de los ciclistas. Muchos equipos también consideran el historial de competencias de los aspirantes y su capacidad para trabajar en equipo. Esto implica que, además de rendir bien en las carreras, es fundamental demostrar habilidades de cooperación y comunicación, ya que en el ciclismo profesional la sinergia entre los miembros del equipo es fundamental para lograr buenos resultados.

Delfina se siente preparada para enfrentar este desafío. “Estoy trabajando en mis capacidades y tratando de mostrarme en cada carrera. Sé que necesito rendir al máximo y mostrar que tengo lo que se necesita para ser parte de un equipo de esta categoría”, comentó. Además, está en constante contacto con técnicos y directores deportivos que la han observado, lo que le brinda la oportunidad de recibir consejos y ajustes para su entrenamiento.

Delfina Dibella se coronó campeona argentina de Crono, una especialidad que también dominó en las competencias por etapas del Viejo Continente.

Para ella, ser parte de un equipo continental implica estar acompañada de un equipo técnico que guíe sus entrenamientos y analice en detalle su desempeño, algo que Delfina valora enormemente. “Es una gran oportunidad para mejorar en cada aspecto, desde la estrategia en carrera hasta el rendimiento físico y mental”, añadió. Además, ser parte de un equipo continental abre la puerta a competir junto a ciclistas de alto rendimiento, enfrentarse a equipos de renombre y participar en competencias UCI, una experiencia que sin duda aumentaría su visibilidad y su valor en el ciclismo profesional.

Mientras define su próximo equipo, Delfina se mantiene enfocada en entrenar y participar en competencias locales. Tiene previsto participar en el Campeonato Argentino de Ruta 2025 y varias carreras importantes en el país que le permitirán mantener su ritmo de competencia y prepararse para la exigente temporada en Europa. Correr en su tierra también le dará la posibilidad de sumar experiencia en carreras de elite, algo que considera clave para su progreso.

La representante del seleccionado nacional en Campeonatos Panamericanos (Asunción 2023 y Lima 2023) y el reciente Mundial en Zurich, muestra con orgullo lo conseguido en competencias de ruta europeas.

Dibella es consciente de la dificultad de destacar en Europa, donde el nivel de las corredoras es muy alto, y los campeonatos nacionales europeos suelen tener más visibilidad que los de Argentina. Sin embargo, ella se siente motivada por el reconocimiento que ha ganado en los equipos con los que corrió, quienes valoraron su determinación y profesionalismo. “Me siento feliz de que ven mi voluntad de mejorar y seguir creciendo. Nada de esto me cayó del cielo; fue fruto de mi esfuerzo”, reflexionó.

La tecnología ha sido una aliada clave en su carrera. Gracias al uso de dispositivos de entrenamiento como el Garmin y el análisis de datos de Training Peaks, Delfina pudo mostrar a los equipos su desempeño y evolución, algo que los ayudó a conocerla más allá de las competencias. “Mis datos de entrenamiento han sido un recurso que muchos equipos valoran; les permite ver mi rendimiento y cómo manejo la presión en carrera”, explicó. Esto le ha abierto puertas y le ha dado la posibilidad de mostrar su nivel a equipos de distintos países, no solo de Bélgica.

El Cycling Team Luc Wallays fue el primero en albergar a la sanjuanina. Una experiencia que buscará revalidar en el 2025.

Dibella notó una marcada diferencia entre el ciclismo europeo y el argentino: “El nivel base allá es muy alto; en las carreras, si no estás en forma, no aguantas el primer acelerón. Allá, además, tenés competencia todos los fines de semana, lo que te permite mejorar a gran velocidad”. En Argentina, las ciclistas junior suelen entrenar con categorías mixtas para aumentar el ritmo, dado que no hay un calendario con carreras femeninas.

Compitiendo en el reciente Mundial de Ciclismo en Zurich, Delfina experimentó de primera mano la exigencia del nivel internacional. Aunque fue una carrera difícil, la cita mundialista reafirmó sus ganas de mejorar. “Competir allá me enseñó mucho. Pude ver qué aspectos necesito trabajar para estar a la altura y, aunque la diferencia se nota, me sentí a la altura”, concluyó.

PH: ©Luis Guzmán

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