7 septiembre , 2024
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San Juan

Juan Pablo Nehín, cuando los sueños no tienen límites

Por María José Quiroga

Juan Pablo es un joven que padece hipoacusia bilateral desde su nacimiento. Esta discapacidad no le permite escuchar de ambos oídos, sin embargo, esto no fue un impedimento para que pudiera disfrutar a pleno de la vida misma y comenzó a realizar deportes desde pequeño. El fútbol fue su actividad favorita, tal vez, el sello impuesto por el ADN de su abuelo paterno, que integró la selección nacional en el Mundial de Fútbol de Italia ’34.

“Mis amigos y vecinos, me invitaban a jugar a la pelota, y así me empezó a gustar el fútbol”, explicó Juan Pablo, que a los 11 años llegó a firmar contrato con Argentinos Juniors, su primer club.

Lleno de expectativas, miedos, ilusiones, partió hacia Buenos Aires, donde se encontraría con nuevos compañeros los cuales no tenían ninguna discapacidad y esto para Juan Pablo sería un verdadero desafío, ya que tenía que encontrar el modo para poder comunicarse. Es por esto, que pudo obtener sus primeros audífonos, esta herramienta es muy importante para las personas sordas, ya que les permite escuchar lo que hay a su alrededor, y así lograr una comunicación con los demás. Para el joven deportista, esto fue muy importante porque pudo aprender a hablar, y también puede leer los labios de las personas.

Posteriormente, el oriundo de Rawson, logró escalar a uno de los clubes más importantes de Argentina, Boca Juniors, y fue la primera persona con discapacidad que integró un equipo con personas convencionales y de un club de renombre. Sin embargo, no todo era tan perfecto para Juampi, ya que no fue fácil la adaptación con sus compañeros.

“Parece que no me tenían mucha confianza para jugar, nunca fue fácil, pero nada es imposible”, expresó Juan Pablo. Optimista, y con muchas ganas de seguir progresando futbolísticamente, años más tarde fue fichado para integrar la selección Argentina de Fútbol para Sordos, con la que jugó varios torneos internacionales y dos mundiales.

La llegada a la selección fue otro paso muy importante en su vida, pero debía pasar otra prueba de comunicación, ya que sus compañeros de equipo se comunicaban a través de lengua de señas, y Juan Pablo solo sabía hablar. “Al principio costó la adaptación, se complicaba la comunicación en la cancha para pedir un pase, y entonces por eso tuve que aprender lengua de señas”, dijo el futbolista.

En 2013 fue su primer mundial y terminaron en el tercer puesto. Cinco años más tarde, el sanjuanino jugaría su último Campeonato del Mundo, el cual se realizó en Turquía, y la Selección Argentina finalizó en el décimo lugar.

El fútbol Para sordos se juega similar al convencional, la única diferencia es la forma de comunicación, tanto de los árbitros, que para impartir justicia en el juego deben levantar una bandera para que los equipos sepan que se ha cometido alguna infracción, y a su vez, los jugadores para lograr una buena comunicación y entendimiento del juego en la cancha, se comunican por lengua de señas.

 

Luego de un exitoso paso por la Selección Argentina de Fútbol para Sordos, Juan Pablo tomó la decisión de dejar la redonda por problemas de salud. Varias operaciones en una de sus rodillas fueron el motivo de su renuncia a la selección.

No obstante, el joven de 27 años, no se detendría por esta lesión, si no que, por el contrario, se animó a incursionar en el ciclismo, otro deporte muy distinto al que realizaba pero que para Juan Pablo es la mejor disciplina que eligió.

“El ciclismo es sacrificado pero muy lindo, y diferente al fútbol, que se juega en equipo y si el equipo no funciona vos tampoco funcionás. En cambio, el ciclismo es un deporte individual, que para ganar depende de uno mismo, y además el sacrificio es de una sola persona”, afirmó Juampi, que a fines del 2017 se subió a una bicicleta, y parece que ya le picó el bichito, porque ya participó en la Vuelta de San Juan de los Promocionales y en el Campeonato de Sanjuanino de Ciclismo Libre, ciclismo que se realizó el pasado 25 de marzo.

El deportista, que ya tiene antecedentes por su abuelo, que fue el primer sanjuanino en integrar la Selección Argentina de Fútbol, que además jugó en Sportivo Desamparados, por lo que la institución puyutana lo homenajeó poniendo el nombre “José Nehín” al renovado estadio.

Por el momento, Juan Pablo, ya fue convocado para participar con la Selección Argentina de Ciclismo en el mes de Noviembre en los juegos Panamericanos que se llevarán a cabo en Buenos Aires, como el único hipoacúsico representando al país.

Juan Pablo Nehín, ejemplo de superación y esfuerzo personal, con un optimismo que muy pocos poseen, menciona que todo es posible, que las personas con discapacidad pueden realizar una vida normal, y tal es así que comparte su pasión con su esposa Mayra, que también recorrió el mundo con el patinaje artístico, mientras disfrutan a su pequeña hija Alma y  trabaja en la Cámara de Diputados, contando con la asistencia de una intérprete de lengua de señas para su total integración.

“Todos somos capaces de hacer más de lo que creemos. En la vida hay muchos obstáculos pero los debemos superar”, expresó sin dudarlo. “A veces nos vamos a enfrentar con situaciones complicadas, pero nada es difícil, no hay que tener miedo y siempre hay que mirar para adelante”, concluyó convencido el

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