La pugilista mendocina Rocío Gordillo alcanzó el Subcampeonato Argentino de Boxeo Amateur Femenino, cayendo por puntos en la final ante la bonaerense Sofía Robles. ¿Viste el muñeco que sostenía durante el fallo del combate? Leé la nota que te lo contamos.
Desde el primer combate que se presentó Rocío Gordillo en el cuadrilátero ubicado en las instalaciones del Club Julio Mocoroa, en el marco del Campeonato Argentino de Boxeo Amateur Femenino que se disputó del 23 al 27 de agosto en San Juan, lo hizo con un muñeco amigorumi. Para muchos, una especie de amuleto que la pugilista mendocina utilizaba en el momento del fallo de los jueces.
La historia detrás de este muñeco tejido de forma artesanal recaía en un pasado familiar que la boxeadora estaba superando. Es que un tiempo atrás, su pequeño hijo sufrió un accidente. Y durante la recuperación, la abuela materna, que trabaja de policía, no podía hacerse cargo de los cuidados, por lo que le regaló este apego de uniforme azul para que se sienta acompañado.
Es así que Rocío ganó en la Fase Regional del certamen, y al viajar a San Juan, su hijo le dio el muñeco para que ella sienta que también la estaba cuidando. Y para los aficionados que la aplaudieron tras sus combates, lo que parecía un amuleto no lo era como tal, sino, que recargaba todo un sentido de acercamiento a su pequeño y a su madre, una forma de tenerlos cerca, a pesar de estar a más de 170 kilómetros de distancia.
«Todos me preguntan por el muñeco» contó Rocío recordando lo sucedido hace un mes atrás, cuando uno de sus dos hijos tuvo un accidente. «Mi mamá es policía y no podía cuidarlo, por lo que le hizo este muñeco y le dijo que lo iba a cuidar», agregó. Hasta ahí, el amigorumi estaba cumpliendo la función que se le había encomendado. Pero la boxeadora vino a San Juan la semana pasaba buscando el título nacional, entonce el pequeño no dudó: «Mamá, tomá, para que te cuide la abu», aclaró refiriéndose a él con todos sus sentimientos.