El alero de Urquiza y heredero de una pasión hará los primeros piques del 2022 en el Virtus Basket Molfetta, un club de la Liga «C» italiana.
Próximo a cumplir 20 años, Nahuel Guzmán, tiene los objetivos trazados en el exterior. Con el apoyo de la Federación de Básquetbol de San Juan y de su club de formación, Urquiza, se presentará en la tercera línea del básquet italiano, vistiendo la maglia 13 del Virtus Basket Molfeta.
Su último paso por el básquet local lo hizo en las Panteras de Urquiza, el Club de la calle Cortínez que hace un mes estrenó la remodelación de la pista con el flamante techado, pero también tuvo su experiencia la Liga Argentina con el Del Progreso, en Río Negro y fue juvenil en Barrio Parque, de Córdoba. Los lauros que acumuló en su carrera a nivel internacional, llegaron en los Juegos Binacionales de Integración Andina del 2019, vistiendo la Azul, dirigida por Gustavo Sapochnik. Por estas horas, está en Madrid, en la espera de terminar su aislamiento forzado por la pandemia que sigue vigente y no hace excepciones, esperando el vía libre para viajar a Italia y presentarse en su nuevo club.
«Siempre busqué la posibilidad de jugar en Europa», manifestó el alero de Urquiza que mediante una página conoció el club italiano y esperó por el contacto para empezar a concretar el pase. «Voy con un contrato firmado para integrarme al plantel hasta el final de temporada, que es en mayo o junio», agregó, pensando en la posibilidad de estirar su estadía en el Viejo Continente el mayor tiempo posible.
El Virtus Basket Molfetta es un club con trayectoria en la formación de jugadores. En sus inicios, a finales del Siglo pasado (1998), fue la revelación del torneo y recién logró ascender a la Serie «D» en la temporada del 2001/02, para continuar siempre en la conversación de los Play Off por un lugar en la categoría superior. En la temporada vigente, circula en la tercera división y está puntero entrando a la definición de la fase regular. «El club tiene jugadores de Croacia, Eslovenia y cuenta con una academia para jugadores jóvenes», comentó Nahuel, que seguramente no tardará en integrarse al grupo que busca subir de nivel finalizando el torneo actual.
El flamante alero del club italiano, siempre estuvo con las intenciones de estar en la vidriera para alguna institución del Federal, pero al surgir esta oportunidad a principios de diciembre no dudó en dar el sí. «Tuve la ayuda del Club, que costearon todo, los pasajes, salario y demás, incluso se hicieron cargo de la estadía por aislamiento en Madrid», explicó el Sub20, que espera por su certificación negativa de Covid19 para trasladarse a Italia.
Motivado por su familia, se inspiró en la pasión de su abuelo Carlos Guzmán, y su tío Oscar, reconocido por el mote de Cacho. «Mi familia es mi sostén entero», reconoció Nahuel, que a más de diez mil kilómetros de distancia puede sentirse acompañado de cerca por quiénes le inculcaron los primeros pasos con la naranja y ahora sigue los propios, para dejar huella en Italia.
«A pesar que tengo muy altas las expectativas, me mantengo tranquilo porque sé que tengo un par de semanas en un período de adaptación, no solo al idioma sino que también a una Liga totalmente diferente a la nuestra», expresó el Panterita, a quien le llegó el momento de crecer en su formación con el básquet. «Obviamente, voy a estar disponible para la Federación de San Juan y los chicos que quieran tener una oportunidad. Estaré abierto a quien lo necesite, porque yo siempre he recibido la ayuda de técnicos o jugadores de experiencia cuando lo necesité fuera de la provincia», culminó Nahuel Guzmán, que con 19 años (cumple los 20 el 24 de enero), está más que convencido de lo quiere para cumplir sus sueños, con un proyecto a largo plazo trazado lejos de su San Juan natal, pero con el corazón latente al ritmo del pique de la naranja donde quiera que esté.
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