El sanjuanino Rubén Ramos concretó otro objetivo en su carrera deportiva. La presea de plata en el Campeonato Panamericano de Ruta en la especialidad en solitario, vino para sellar el buen final de temporada y la continuidad con la celeste y blanca.
«La motivación llegó después del Argentino de Ruta», comenzó explicando Rubén. El mayor de la dinastía Ramos fue el primer ciclista albiceleste en ponerse en movimiento. Su experiencia internacional y los podios alcanzados hace un mes en la ciudad de La Plata, lo entronizó como uno de los posibles nombres para pelear una medalla. «Respeté siempre a los rivales y a los candidatos, que sabía que eran muy fuertes. No me achiqué y traté de que no me influya. Tenía la moral alta y sabía que podía hacer una buena crono», explicó «el Peladito».
El sanjuanino tuvo la posibilidad de conocer metro a metro el trayecto de la prueba. Su participación en la temporada de ruta local le permitió acceder en diferentes oportunidades a la Ruta Interlagos. «Un terreno que lo conozco bastante. Me atrae mucho esta subida y sabía que ahí podía hacer la diferencia para quedar lo más arriba posible. Los que estuvieron peleando los parciales, son fuertes en este tipo de terreno. Tenía que aprovechar el plus de ser local y del aliento de la gente. Hoy se dio y me quedé con una medalla», manifestó tras adjudicarse la medalla de plata.
Aún resuena en los recuerdos de Rubén la caída en la cuarta etapa de la Vuelta a San Juan Internacional, antes de llegar a Valle Fértil. «No fue fácil reponerme desde la caída en enero pasado. Sentí que todo el esfuerzo se había caído por la borda, pero de a poco volví a levantar», recalcó. «Me tenía fe para el Argentino, que si bien no llegaba como candidato, porque la temporada mía no fue buena. Pero me tenía confianza y el campeonato me dejó bien anímicamente», agregó.
Y así, como aquel día que se levantó para vestirse de Campeón, se encontró con el día en el que se puso la celeste y blanca para representar a su país en el Panamericano que marcaba un hecho histórico en la provincia más pedalera del país. «Esta mañana me sentía extraño, no me sentía mi mismo. Sí, confiaba que hoy podía ser un buen día para andar bien. Tuve buenas sensaciones. Amaneció nublado y pedí que me tocara una mañana con sol, por suerte salió y se empezaron a dar ciertas cosas. Quería viento, y también apareció. Por último dije quiero una medalla y llegó. Soy un poco cabalero y también confío en el esfuerzo que hice. Estuvimos dos semanas en San Luis sin poder ver a la familia y eso lo puse en la balanza para que hoy se dieran los mejores resultados», expresó satisfecho del logro.
Las comparaciones no son buenas, pero a veces son necesarias. «La medalla del Argentino de Ruta la festejé distinto, porque fue más directo el resultado. Fue un sprint y al instante sabía que había ganado. Acá se creó mucho suspenso en esta prueba, largué entre los primeros y la incertidumbre duró mucho más de lo pensado. Me ponía a rogar que no me bajaran el tiempo y la alegría se disipa en eso. Así que los nervios están primeros y después viene la alegría , quedando en estado de shock», describió el flamante Subcampeón Panamericano de CRI.
Rubén Ramos concretó más que un objetivo. Puso a Argentina en el segundo escalón del podio en un Campeonato y a San Juan en los ojos de todo un continente.
