Un sanjuanino festejó doble en la noche del domingo. Matías Sánchez se colgó la dorada del voley de los Juegos Panamericanos de Lima, tras vencer en la final a su par de Cuba en un contundente 3 – 0 y fue premiado como el mejor armador del certamen.
Tercer festejo en la historia de los Juegos Panamericanos para el seleccionado argentino de voleibol, repitiendo lo hecho en Mar del Plata 1995 y Toronto 2015. Esta vez, los dirigidos por Horacio Dileo aportaron una nueva medalla de oro para la versión 2019, venciendo Cuba, el quíntuple campeón, con parciales de 25-20, 25-17 y 25-20 . El sanjuanino Matías Sánchez se mostró combativo y fue el dueño del último servicio, que finalizaría en el punto que los consagró como los mejores del continente.
Lo que empezó bien, terminó mejor. El combinado albiceleste manejó los dos primeros cortos con comodidad. Jan Martínez se ensambló en ofensiva con Nicolás Bruno y fueron abriendo una sólida ventaja que allanó el camino a la medalla dorada. El aporte del sanjuanino Sánchez manejando la redonda por el centro, hizo que se sostenga el equilibrio.
En el tercer parcial, Cuba reaccionó y plantó un par de puntos buscando desequilibrar la hegemonía argentina. Germán Johansen y Facundo Imhoff resucitaron el ataque y encontraron el empate en el desarrollo del set (14 – 14). Quebrar la barrera costó un poco más de la cuenta, puesto que los cubanos se encontraron mejor parados. Fue recién entrando a la zona de definición, cuando Bruno no dejó pasar una y manejaron el servicio sin cometer errores.
Un certamen en el que el combinado nacional culminó invictos, cayendo en solo set con los chilenos en semifinales. Ahora, ya se puede pensar en Tokio 2020, porque en el continente, ratificaron ser los mejores.
PH: COA (Comité Olímpico Argentino)
