27 julio , 2024
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San Juan

Jorge Giacinti, el dueño de un récord que sigue vigente

Próxima a disputarse la 83a Edición de la Clásica del Club Ciclista Independiente, conversamos con el cordobés que aún conserva el mejor registro de la Mendoza – San Juan. Giacinti, que sigue acumulando podios, nos recordó las sensaciones de esa victoria y habló de su presente.

Es inevitable pensar en el tirón de los 174 kilómetros que unen las dos capitales cuyanas y no traer a la memoria los récords que avivaron el fuego de la Clásica del Club Ciclista Independiente. Hace poco más de dos décadas que Jorge Giacinti le arrebató en buena ley el registro de Arturo «Cacho» Bustos, el mogotero que lo sostuvo por 28 años (1972). Hoy, después 22 años, el doble campeón argentino de ruta sigue exponiendo sus lauros y nos recreó lo que sucedió en febrero del 2000.

El cordobés, que forma filas en el elenco charrúa Cerro Largo, se impuso en la 50a Edición de Rutas de América.

Giacinti pasó lista de sus compañeros del equipo Bianchi de aquel entonces. «Veníamos de ganar la Vuelta de la Argentina, con David Kening, Gerardo Fernández, Kelo (Exequiel) Romero, Lisandro Cruel, Guillermo Bruneta y Pedro Prieto», aunque aclaró que algún nombre se le pudo filtrar. El fin de Siglo XX tuvo un predominio de equipos amateurs, que sirvió por más de una década para la transición y la transformación de los diferentes elencos que dieron origen a los continentales que hoy disputan la temporada local.

Nombrar la Clásica Mendoza – San Juan conlleva al récord que recorrió diferentes apellidos y que por muchas ediciones, cruzaron la línea de sentencia en el Velódromo del Parque de Mayo. El giro y medio después de aplanar los ciento setenta y tantos de kilómetros, servían para mucho más que escribir el nombre en las páginas de la épica competencia. Y más, si el tiempo bajaba con respecto al año anterior. Fue así que desde el 16 de agosto de 1925, cuando se disputó la primera Mendoza-San Juan, Antonio Giménez, empleó 14h 24m 40s. El paso del tiempo, y en la Época de Oro del Ciclismo Sanjuanino, Cacho Bustos, marcó lo que fue el récord durante muchos años, con 3h 38m 45s a un promedio de 50km/h.

Pasaron 28 años de la epopeya del recordado chimbero y el cordobés, Jorge Giacinti levantó la vara con 3h 19m 56s, ante una tribuna que se unió en el festejo. «22 años… creo que se cumplían del récord, ¿no fue en el año ’74?» preguntó el entrevistado muy relajado. Pero cuando se le aclaró que el mejor registro fue en 1972, expresó entre risas: «O sea que yo no había nacido cuando se hizo el récord. Así que capaz que el que lo va a bajar, todavía no nació».

La Clásica que une las dos capitales cuyanas varió en muchas ocasiones su recorrido. Las causas no fueron un pretexto, por el contrario, las reformas de la Ruta 40 o los giros que se agregaron en la Avenida de Circunvalación, incrementando los kilómetros, no permitió que se pueda determinar el formato idéntico que dejó trascender el récord. En febrero del 2000, las autoridades del Club Ciclista Independiente, retomaron el trayecto sin quitar ni agregar metros. Lejos de las bicicletas de hierro y los piñones de seis coronas, la Mendoza – San Juan anotaría ese año un tiempo aún inalcanzable. «Se largaba desde Mendoza, sé que hace mucho tiempo que no se hace igual a la original», trajo a su mente Giacinti. Y ahí, sin esperar mucho más, revivió el último kilómetro y fracción. «Llegamos escapados, creo que éramos dos o tres, del equipo y Alberto Bravo. Al final, en la rotonda de la calle 25 de Mayo y Matías Zaballa nos escapamos con el Chato y le gané en el velódromo».

El repaso del histórico momento se tornó en una fluida ida y vuelta de anécdotas. «Recuerdo que había mucho viento sur, entonces la mayor parte de la ruta vinimos viento a favor. Se salió rápido, se hizo la fuga y se fue a fondo. Faltando 20 kilómetros para la llegada, al doblar por la calle 11 y entrando a Pocito, ya no estaba igual el viento de cola. De todas formas, lo que se hizo en el principio favoreció para el promedio alto, que superó los 53 km/h».

Entre los innumerables lauros del córdobés de 47 años, el récord de la Mendoza – San Juan ocupa un lugar especial. Más allá de la victoria en el antiguo velódromo sanjuanino, se enteró en el podio que acababa de pulverizar los relojes descontando 18m 49s con respecto a uno de los embaladores que dio la provincia más pedalera del país. «La verdad que del récord nos enteramos ahí. Incluso en algún lado debe estar guardado el diario que estaba la foto con la copa que me dio Bustos, el dueño de la marca anterior. Ahí nos enteramos porque no teníamos ni idea que existía. Y tengo la camiseta que era amarilla con las manguitas rosa», comentó con mucho aprecio.

Después de 20 ediciones de la que renovó el hito de la Clásica, Jorge Giacinti continúa a pleno en la actividad. Aunque, por ahí, ya piensa en el último acto como ciclista. «Vengo pensando que esto no tiene para mucho más. Tengo que ser realista, más allá de que sea una pasión y que va a seguir toda la vida. Pero, en algún momento, no está tan lejos, debo ponerle un punto final, dejando las puertas abiertas y salir por la puerta grande». La trayectoria internacional del oriundo de Almafuerte, lo exponen como palabra autorizada en la materia, pero para el bicampeón nacional aún queda mucho para aprender. «He tenido buenos técnicos, uno de ellos ha sido el Pollo (Ernesto Fernández) que aparte tengo una amistad y me sirve para aprender. Pero, una cosa es saberla en la teoría y después ponerla en práctica», reconoció tras acumular 35 años de experiencia, que cuando empezó con los primeros palancazos nunca imaginó que ganaría dos Vueltas al Uruguay y cosecharía un sinfín de victorias.

El múltiple campeón, hoy representa los colores de Cerro Largo, un equipo uruguayo con el que ganó la 50a Edición de Rutas de América, competencia de 9 etapas y que tiene su peso del otro lado del charco. Una caída en una carrera en Panamá, retuvo a Giacinti tres semanas inactivo y no pudo disputar la Vuelta al Uruguay (8 al 17 de abril). Si bien, recién retomó la actividad el pasado sábado, manifestó la posibilidad de inscribirse en la 83a Clásica Mendoza – San Juan. «Me gustaría ir, si voy es para participar, porque recién el viernes me dieron el alta. Estuve tres semanas y media sin poder hacer nada y ahora empecé a pedalear».

Reconocido en varios países, Giacinti mantiene la motivación a flor de piel. La llama que tiene para rato, seguramente va a quedar encendida, aunque llegará el día en el que se parará del otro lado del mostrador. «Me imagino que por un lado va a ser un poco de alivio, y decir: – Bueno, ¡ya está!, porque no tendré esa obligación de levantarme, ir a entrenar y demás. Por otro, lado, va a ser un poco de tristeza, porque no va a sentirse esa adrenalina, ese momento que uno vive con los compañeros, con los rivales que abajo de la bicicleta son tus amigos. Eso se va a extrañar. Ojalá que la vida me regale eso, estar en el ciclismo para seguir viviendo de cerca la pasión» afirmó el pedalista que hizo del deporte un estilo de vida.

El domingo 8 de mayo, fuera del calendario de la temporada rutera, se disputará la 83a Edición de la Mendoza – San Juan. La última, fue ganada por el Campeón Sanjuanino, Nicolás Tivani (2019) que se impuso en la prueba que tuvo un recorrido poco habitual, pero sirvió para seguir en el camino de la historia. En el 2022, la Clásica vuelve con su formato tradicional, pero esta vez, sin velódromo para finalizar en en la calle Urquiza, frente al Estadio Aldo Cantoni.

PH: Uruguay Ciclismo Total – Fútbol UY

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