La clínica teórico – práctica que organizó la Federación Atlética Sanjuanina, estuvo a cargo del Entrenador Nivel 2 World Athletics de Saltos y Pruebas Combinadas y se desarrolló en doble jornada el viernes 1° y el sábado 2 de noviembre en la pista del Centro de Educación Física, en Santa Lucía.
La pista del CEF #20, ubicado en Santa Lucía, se vistió de gala para recibir la visita de Olmes Roberto Fornero, reconocido entrenador de atletismo y especialista en salto con garrocha. La convocatoria, pensada para capacitar a profesores y formar a jóvenes promesas deportivas, trajo consigo el conocimiento y la pasión de un experto en la disciplina, con una propuesta tanto teórica como práctica que marcó a los asistentes.
Fornero comenzó explicando el contexto de esta invitación, la cual surgió en un ambiente de camaradería. «Es un poco una relación de amistad que se generó cuando voy a participar al Nacional Master en San Luis, y pensé en la posibilidad de venir a San Juan a compartir mis conocimientos», explicó. La idea de capacitar a entrenadores y atletas, agregó, se forjó al reconocer que muchos jóvenes de San Juan tienen el potencial necesario para destacar en el salto con garrocha.
Durante la clínica, Fornero aprovechó para explicar la importancia de comenzar con las bases. «Primero las formas básicas motoras, esas son premisas para esta disciplina», subrayó. Según él, es fundamental que los niños y jóvenes de entre 11 y 15 años desarrollen una base sólida de habilidades en atletismo antes de lanzarse a disciplinas más complejas. Este enfoque no solo se orienta a la formación de garrochistas, sino que también abarca competencias esenciales como correr, saltar y lanzar, que sirven como fundamentos para otros deportes.
Fornero también enfatizó la receptividad de los asistentes y la dedicación de los profesores jóvenes. «Veo el entusiasmo que tienen, las ganas de hacer las cosas bien, eso es invalorable», comentó. En esta línea, el objetivo de la clínica no fue solo enseñar técnica, sino también estimular en los entrenadores la habilidad de detectar talentos. “El profe ya va a mirar con otros ojos cuando vea algún chico haciendo alguna actividad”, agregó, seguro de que esta iniciativa generará un semillero para el salto con garrocha.
La capacitación, sin embargo, no se limitó a técnicas de salto. «Empezamos desde el atletismo en la escuela», relató, abordando primero los principios de la Educación Física general para luego avanzar a técnicas específicas. Fornero argumentó que una buena base en el atletismo otorga una ventaja en cualquier deporte: «Si uno viene acá y aprende a correr bien, va a correr más tiempo con el mismo entrenamiento, y si eso le agrega que salta, va a saltar mejor».
Entre los aspectos destacados de la clínica, Fornero valoró los recursos naturales y el entorno de la pista santaluceña, una diferencia notable para él, que reside en Rosario. «Primero me sorprendo del lugar, que es hermoso. Acá se respira esa paz y se puede trabajar más tranquilo», comentó, haciendo una clara comparación con el ritmo de vida en la ciudad. Según él, estas condiciones son ideales para desarrollar una práctica deportiva integral y formativa, donde los niños y jóvenes puedan mejorar su rendimiento.
El profesor también señaló una diferencia importante entre los jóvenes de Rosario y los de San Juan: «Acá los chicos tienen una actitud de decisión. Naturalmente están más dispuestos a correr, saltar y jugar», afirmó, resaltando que en su ciudad natal los temores de los padres por la seguridad de los niños han reducido estas prácticas al aire libre. «Allá no tenemos el material humano. Acá, en cambio, lo tienen», subrayó.
Otro pilar fundamental en el que insistió Fornero fue el vínculo entre entrenador y deportista, el cual considera esencial para el éxito de la formación. «El vínculo con el alumno es fundamental. Si no hay eso, no se empieza», sostuvo. Así, la clínica no solo fue un espacio de aprendizaje técnico, sino también un espacio de construcción de relaciones que apuntan a seguir fomentando el atletismo en todos los ámbitos.
Para quienes asistieron a su clínica, Fornero no se guardó «ninguna carta bajo la manga». En sus palabras, el objetivo es que los profesores «aprendan todo lo que con los años fue sumando», brindándoles materiales y guías prácticas para que puedan continuar su formación. Este aprendizaje está diseñado para que los docentes, a su vez, lo transmitan a las futuras generaciones de atletas.
El trabajo que se realizó en estas clínicas tiene una visión de largo plazo. Fornero dejó claro que el propósito de formar jóvenes atletas no solo se limita a su rendimiento deportivo, sino a una enseñanza para la vida. «Uno busca que sean mejores en lo que hacen y esto es algo que ayuda para la vida», sostuvo, destacando que los valores de disciplina, orden y esfuerzo que se inculcan en el deporte son aplicables en otros ámbitos.
Además, hizo un llamado a las autoridades y dirigentes para que se comprometan en la promoción de estos proyectos. «El dirigente es fundamental, porque puede cambiar muchísimo el camino de estos profesores jóvenes, con ganas de hacer las cosas bien», aseguró.
Finalmente, Olmes Fornero se mostró optimista sobre el impacto que esta clínica tendrá en el atletismo de San Juan. «Esto es el principio y nada más. Seguramente con esto se va a dar un paso importante», concluyó. La clínica no solo motivó a los presentes, sino que dejó un mensaje claro de que el deporte, más allá de la competencia, es un agente transformador en la vida de los jóvenes.
Adriana Quiroga, impulsando el crecimiento del atletismo en San Juan
Adriana Quiroga, actual presidente de la Federación Atlética Sanjuanina, explicó cómo surgió la idea de convocar al profesor Olmes Fornero, uno de los referentes del atletismo en Argentina, para dirigir la clínica de salto, un evento que busca formar y especializar tanto a profesores como a jóvenes atletas en disciplinas clave. La dirigente subrayó la importancia de trabajar desde la base, enfocándose en el desarrollo de las habilidades deportivas desde la niñez y en abrir oportunidades para que los jóvenes sanjuaninos se formen en especialidades como la garrocha, las vallas y el lanzamiento de jabalina.
«Es fundamental crear un semillero desde abajo”, afirmó Adriana. Según la presidenta, contar con la experiencia de un especialista como Fornero no solo permite capacitar a los profesores en San Juan, sino también ampliar la variedad de disciplinas en las que los jóvenes pueden especializarse. Esta clínica representó una oportunidad única para que los sanjuaninos tengan acceso a conocimientos técnicos avanzados, promoviendo que los atletas en formación encuentren y fortalezcan su especialidad.
Adriana destacó que el trabajo de la Federación no se limita a organizar competencias, sino también a elevar el nivel del atletismo en San Juan, abriendo espacios para que cualquier atleta, sin importar su edad, y que pueda aprender y practicar. “No hay edad para crecer en el deporte”, enfatizó. Su enfoque inclusivo busca no solo el rendimiento y la competencia, sino también el disfrute y los beneficios para la salud que el deporte aporta, fomentando las relaciones y la integración social.
Además, Quiroga comentó con orgullo el caso de Marcelo Godoy, un joven atleta sanjuanino convocado para entrenar en Buenos Aires como parte del equipo argentino de relevos 4×100 metros, en los próximos Juegos Sudamericanos. Según Adriana, el éxito de Godoy refleja el esfuerzo y la calidad de los atletas de San Juan, quienes han demostrado un alto nivel. Para ella, la historia de Marcelo es una muestra del potencial sanjuanino que va en aumento gracias a programas y competencias locales, como los torneos intercolegiales, que permiten a los profesores descubrir nuevos talentos y apoyarlos en su crecimiento.
Quiroga resaltó que el crecimiento del atletismo en la provincia es el resultado del trabajo en equipo de toda la Federación. “Que el trabajo se vea reflejado es gracias a la labor conjunta de todos los que conformamos la Federación Atlética Sanjuanina”, concluyó.
Isabella Mirarchi, una promesa rumbo a los Juegos Nacionales Evita
Isabella Mirarchi, la joven atleta pocitana, vive una experiencia emocionante y única: representar a su provincia en los Juegos Evita de Mar del Plata en las pruebas de fondo. Con solo su primera participación en una competencia de este nivel, Isabella demostró un enorme entusiasmo y compromiso. Su viaje en el atletismo comenzó cuando su profesor, Gustavo García notó su talento durante una clase de Educación Física en la escuela secundaria España, del departamento Pocito y la motivó a entrenar. Desde entonces, Isabella ha demostrado su potencial, entrenando cada sábado bajo la guía de García y Hugo Casanova.
Para ella, todo es un desafío nuevo, lleno de aprendizajes: “Es mi primera vez en los Juegos Evita”, comentó Isabella. Entrenar en fondo y medio fondo, hacer ejercicios en el gimnasio y trabajar en la pista es algo que disfruta y realiza con mucha dedicación: “Voy marcando el tiempo”, explicó sobre sus sesiones. También destacó lo que significa este momento para su familia, quienes están “muy felices” y la apoyan incondicionalmente. Con esta oportunidad, Isabella espera seguir creciendo en el atletismo y representar a San Juan.
PH: ©Luis Guzmán