Víctor Arroyo estaba en los planes de integrar la Selección Nacional que saldrá a dar batalla en la XXXVII Edición de la Vuelta a San Juan Internacional. Su destacada actuación en la presente temporada, fue determinante para que Omar Contreras, se decidiera por el pedalista sanjuanino
A fines de año, el chimbero no logró acordar lo que sería su contrato con el elenco continental de la Municialidad de Rawson. Su salida por la puerta grande, lo encontró a con una participación en el Shania en la Doble Difunta Correa y en el Giro del Sol. Sin dudas, que la segunda posición de Arroyo en la Clásica más buscada, lo mostró entonado para dar el gran paso. Con la confirmación ya establecida por el DT Omar Contreras, el pedalista tiene en claro la posibilidad de cumplir en la ronda sanjuanina internacional.
«Estoy muy contento. Estar en la Selección Argentina de Ruta es un objetivo cumplido. Siempre soñé con usar esos colores y hacerlo en la Vuelta a San Juan me genera buenas expectativas», expresó Víctor Arroyo, oficializando su participación con la celeste y blanca, por primera vez a los 30 años.
La mirada del mendocino se enfocó en el desarrollo de los resultados obtenidos por Víctor Arroyo en lo que va de la temporada de ruta. Un definidor de competencias que trae más que buen rodaje, será necesario para aportar en los sprints intermedios, así como en los finales de etapa.
Una vez que quedó desvinculado del equipo de Municipalidad de Rawson siguió trabajando a conciencia, apuntando al mismo objetivo: la Vuelta a San Juan UCI 2.1. Con la confianza que tendría la posibilidad de correr la competencia por etapas más importante de Suramérica, el llamado de Omar Contreras, le dio el envión anímico para seguir trabajando duro. «Me siento muy bien físicamente, así que daré lo mejor de mí para hacer un buen papel para la selección», aclaró Arroyo.
Lo que no caben dudas, es que será una Vuelta muy exigente y habrá que prepararse para ser protagonista, tal como lo solicita el DT. «La idea es que se corra para adelante, por lo que ponerme la camiseta me obliga a no guardar nada. En las etapas de llano, estaré atento para enganchar un corte o guardarmme en los sprints. Y en las etapas de montaña darle una mano a los compañeros que suben, que van a estar a la altura de los escaladores».
«Contreras me dio una gran oportunidad», explicó el pedalista, animador de cada una de las temporadas de pista y ruta de la última década. «Estoy con mucha ansiedad de que llegue la hora de ponerme esos colores, mientras sigo aprendiendo en el día a día».
Víctor Arroyo viene haciendo bien la tarea porque mostró posicionarse siempre entre los puestos de vanguardia, lo que le dio la regularidad que necesita para ser mirado en la mejor vidriera, la de la celeste y blanca, esa que todos, se quieren poner.
