Dueño del liderazgo de principio a fin, Alejandro Cabral se adjudicó la 15a Edición de la Vuelta a San Juan de la categoría Elite 2. El último capítulo fue ganado por David Brenta, el jachallero más vencedor de la Temporada de Ruta. La Fiesta del Pedal, se despidió en Pocito ante miles de personas que acompañaron la prueba de la Asociación Provincial de Ciclismo Libre y Máster.
El sprinter jachallero, David Brenta le puso fin a la ronda sanjuanina del ciclismo aficionado, llegando en solitario a la línea de meta de la cuarta y última etapa, que se desarrolló en la tarde del domingo en el departamento pocitano. Un final de competencia que tuvo diferentes alternativas, sin patearle el tablero al Líder, Alejandro Cabral.
Una verdadera fiesta del pedal se vivió en la despedida de la Vuelta a San Juan para el ciclismo Libre y Máster. La prueba que cumplió 15 años de existencia vibró desde el jueves pasado con más de 400 pedalistas que se dieron cita en la Capital Mundial de la Pasión por el Ciclismo, para coronar su año de trabajo en la temporada rutera. Los Máster fueron los primeros en salir a aplanar los kilómetros de la bajada del telón, donde Miguel Macchi, en la «D», Argentino Fontana, en la «C» y José Luis Di Lorenzo, en la «B», fueron los primeros en consagrarse campeones de la competencia.
El calor que se hizo notar en toda la Vuelta no quiso perderse los 102 kilómetros finales, que se disputaron en un circuito de 17 kilómetros. Con 6 giros para la Elite 2 y una brecha muy ajustada entre los tres primeros, Cabral aventajaba a David Guerrero en 8s, a su compañero de escuadra, Diego Enrique Tivani en 12, a Maximiliano Olmedo, en 17 y, a Mauricio Rivas y a Juan Prieto en otros veintitantos segundos. Por eso, el cauteloso cuidado del Líder para el elenco de la Distribuidora Bonomo, ya que Alejandro Cabral tenía encima todas las miradas encima y nada podía fallar.
El intenso ritmo impulsado por el descenso de la calle Vidart hacia el sur, marcó lo que sería el desarrollo de la etapa. Con varias propuestas de despegue, el pelotón se encargó de neutralizar a los más picantes de la tarde. En el transcurso del segundo giro, el abandono sorpresivo de Maximiliano Olmedo, depuró a un hombre de la lista de quiénes tenían alguna posibilidad para arrebatarle la Vuelta en el último tirón.
Mientras que los de Bicicletas India trabajaron a destajo, en el transcurso del cuarto giro, nueve pedalistas hicieron el corte de una treintena de segundos. Un buen negocio para Cabral, teniendo en cuenta que ninguno de los vanguardistas le rasguñaba la malla líder. El riojano Dino Badesso, que viajaba entre los punteros, se llevó la bonificación de la tarde, y para su orgullo personal, el descuento le permitió escalar al Top 10 de la General. El esfuerzo de Fernando Giménez, por quedarse con la etapa, se vio disminuido cuando el grupo mayoritario controló los hilos del último capítulo.
Fue recién en los kilómetros finales, sobre la Calle 6, cuando David Brenta puso una luz de ventaja con el malón de más un centenar de pedalistas, que por más intentos que hicieron, no pudieron llegar a la estela del jachallero que festejó en la última etapa de la Vuelta quinceañera. El grupo definió el segundo escalón en un ajustado sprint, quedando a favor de Elías Suárez que superó a Armando Agüero.
Ninguna de las bonificaciones finales afectó la coronación del nuevo dueño del trono de la Vuelta a San Juan, porque Alejandro Cabral, después de cruzar la línea de meta tenía en sus manos toda la gloria, la misma que se ganó el jueves pasado, cuando sentenció la definición en la primera etapa.
Una Vuelta que tuvo un único líder en todo su desarrollo y los cambios de escolta fueron la única variante. El más cercano, fue Diego Emanuel Tivani, que después de la CRI se ubicó a 1s. Otros, como Maximiliano Olmedo estuvo a 4s y David Guerrero a 8s. Quedó demostrado que Alejandro Cabral supo aguantar la presión y el tironeo de quiénes querían ocupar su lugar. Sobrevivió a la etapa contra el reloj y no desentonó en la montaña. Está todo dicho, un campeón de punta a punta.
