El alero sanjuanino, que nació basquetbolísticamente en Urquiza, por estas horas está disputando el Prefederal vistiendo la piel de Los Andes de Villa Ramallo.
Jesús Muñoz inició una nueva etapa en su carrera tras su paso por Urquiza. Con tan solo 20 años, Muñoz se ha sumado al plantel de Los Andes de Villa Ramallo, un equipo de la Liga Nicoleña en la provincia de Buenos Aires, y que también se mide en el exigente Pre-Federal.
Jesús compartió sus experiencias sobre su llegada a la liga de Buenos Aires y los desafíos que ha enfrentado desde su salida de Urquiza. “Es una Liga que sirve mucho de vidriera, los equipos son bastante fuertes”, comentó al referirse a la Liga Nicoleña.
Su recorrido hasta llegar a Villa Ramallo no fue sencillo; después de probar suerte en Río Negro y La Pampa, fue un representante quien lo conectó con su actual equipo, donde ahora se encuentra en plena preparación para el Pre-Federal.
La última temporada fue particularmente exigente para Muñoz, quien acumuló una gran cantidad de partidos. A pesar de la responsabilidad que conlleva jugar a un ritmo tan intenso, Jesús destacó el aprendizaje constante que obtuvo. «Jugar en ese nivel es bastante bueno, pero a la misma vez pesado, porque esa exigencia te permite aprender», reflexionó, evidenciando la madurez con la que afronta su paso en un club de la Liga del Norte de la provincia de Buenos Aires.
Los Andes de Villa Ramallo, su actual equipo, ha demostrado tener serias intenciones de destacarse en el Pre-Federal, realizando una fuerte inversión para conformar un equipo competitivo. Jesús explicó que el club ha trabajado arduamente en la química del equipo, un factor clave para alcanzar un buen nivel de juego. “Gracias a los entrenadores que son bastante buenos, Ariel Amarillo, sabemos hacer bien las cosas, así que confiamos», añadió, mostrando su seguridad en la preparación recibida.
El joven sanjuanino también habló de sus objetivos a largo plazo, entre los cuales se destaca su deseo de jugar en una Liga de mayor nivel, ya sea en la Liga Argentina, el TNA, o incluso en el extranjero. “Lo que yo busco es salir de Argentina o, por lo menos, jugar a un buen nivel», expresó con determinación. Sin embargo, no pierde de vista la importancia de disfrutar el proceso, enfatizando que para él es importante divertirse mientras persigue sus metas.
Jesús, que se estuvo de visita en San Juan durante el mes de julio, destacó la importancia de este tiempo en familia y con amigos, antes de regresar a Villa Ramallo. La pausa le permitió recargar energías y prepararse mentalmente para lo que viene.
Mirando hacia adelante, Muñoz se mostró optimista sobre la próxima temporada. Aunque el Pre-Federal se presenta como un desafío complejo, confía en que su equipo podrá estar a la altura. Con una actitud positiva y una fuerte puesta a punto, Jesús Muñoz se perfila como un jugador a seguir y que tiene un alto deseo de levantar la vara.
Con metas claras y bien definidas, Jesús Muñoz no se pone límites en su carrera deportiva. Mientras se muestra en una de las vidrieras más exigentes del deporte de la naranja, sabe que ésta puede ser la oportunidad que lo impulse hacia los niveles que aspira alcanzar. Cada paso que dio en el club que lo vio crecer lo fortaleció, y hoy toma sus propias decisiones con la confianza y la experiencia necesarias para forjar su futuro.
