21 noviembre , 2024
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San Juan

María Aguilera, la dueña de un corazón que ruge en silencio

Un palmarés que va en crecimiento: 6 peleas en Kick Boxing (3 ganadas/2 perdidas / 1 empate) y 4 combates de Jiu- Jistsu (3 ganadas /1 perdida).

La luchadora sanjuanina de MMA (Artes Marciales Mixtas) se prepara para un nuevo combate, que tiene fecha programada para el domingo 14 de agosto, en el Club Julio Mocoroa.

María nos esperó en la siesta del martes en las instalaciones del gimnasio ubicado en Mitre al 1500, en Capital. Allí, en el tatami, sus pies descalzos se apresuraban a mostrar sus destrezas. Después, en la rutina junto a su profesor, Roberto Pereyra, reflejó que las Artes Marciales Mixtas corren por sus venas.

A los 19 años, y en silencio, María Aguilera entrena de dos a tres horas por día, sin descanso, porque más allá de prepararse para algún combate a futuro, hizo de las Artes Marciales Mixtas una disciplina de vida, que la llevaron también, a convertirse en entrenadora personal y masoterapeuta.

María pulió su técnica tras siete años continuos de entrenamiento junto a su mentor, Roberto Pereyra.

En sus primeros pasos con el deporte, la ahora experta en MMA comenzó practicando fútbol, y lo hacía con la Asociación de Sordos de San Juan. Es que María es hipoacúsica, y buscó la integración en un deporte con chicos que padecen ese trastorno. Con el paso del tiempo, la N° 5 no la convenció y le picó el bichito en el gimnasio. «Este proceso comenzó con su papá, porque a él le gustaba ver peleas en la televisión. María siempre expresó el encanto por la lucha. Después, empezó el hermano a asistir a un gimnasio hasta que ella presenció una clase y la integración fue instantánea», comentó Jésica, su mamá que, además de incansable, está atenta de cada paso que da su hija mayor.

Si bien María ya tiene experiencia en combates de MMA, el próximo tendrá un gustito especial. La experiencia ganada en este tiempo la pone en la bisagra de encaminarse al profesionalismo. Su hermano Alan, que le sigue en el orden de la familia, nos ofició de intérprete. Además, fue su punto de conexión con quien hoy es su mentor en el deporte que la apasiona, el profesor Roberto Pereyra. «Vengo al gimnasio desde los 12 años», contó la luchadora que resalta en cada expresión el sentido de pertenencia a su club y a su grupo de amigos con quienes entrena.

Para María, cada paso en las MMA la acercan a su sueño: ser luchadora profesional.

La joven que parece introvertida, hace explotar todo su potencial cuando se descalza para desarrollar algunas de las disciplinas que componen las MMA. Será porque le gusta demasiado, y entre ellas, el kick boxing es uno de sus fuertes. Y, aunque gane o pierda, entiende que lo importante es participar, tal como lo expresa en sus redes sociales. El 14 de agosto se presentará en escena con un nuevo combate. «Estoy un poquito nerviosa», agregó María que entró en la cuenta regresiva para la competencia.

María es la primogénita de Juan y Jesica. La siguen Alan y Aimara, que también tienen un idilio con el deporte y lo artístico. Tal es así, que su hermano le compuso «Golpes de la vida», un tema de ritmo urbano rap con un toque melódico que la pinta de cuerpo entero a su hermana mayor y lo interpreta bajo el seudónimo de Grandéver. (https://www.youtube.com/watch?v=ZYYijejkqkE). La lucha diaria, no solo con el deporte al que quiere llegar lejos, le van mostrando su horizonte. «Quiero ser peleadora profesional de MMA», recalcó, convencida de su inclinación deportiva a la que le dedica más de 20 horas semanales para pulir su técnica y ganar experiencia de la mano de los que más saben.

María tiene la capacidad de anular a su oponente con técnicas que aprendió en las diferentes disciplinas de las MMA.

María no es una más en el gimnasio Mapuche Fight Club. Su profesor, Roberto Pereyra la describe como una guerrera. «A María se le cerraban muchas puertas cuando niña en el colegio. Lo primero que hicimos, fue tratar de ayudar a que su vida tenga una proyección. Ella tiene una forma, en silencio, en decir que se puede, haciendo ruido con el trabajo, su constancia, su disciplina y su corazón», sostuvo el experimentado luchador de MMA.

Oficiando de sparring, Pereyra mide cada movimiento ante su discípula para la sesión de fotos. Pero María, que tiene mucho de intuitiva, sabe como bajarlo y mostrarle lo que aprendió en estos años. «Un día, un amigo me dijo ‘Tal vez, ahí tenés una campeona del mundo’, pero le respondí que ya es campeona, desde el día que ella llegó al gimnasio, porque se hizo grande en todos los aspectos, no solamente en lo deportivo. El afecto que irradia en los compañeros, es increíble», agregó.

En el aspecto técnico, son varios los que colaboran para María cuando está en combate. Es que bajo la voz de mando del técnico, sus compañeros se distribuyen a las orillas del ring o del octágono para corregir algunas cosas con señas básicas. Ella, ocasionalmente da con su mirada un poco del entendimiento de lo que le hicieron saber en ese momento.

«Una guerrera en todos los aspectos», así la definió Roberto Pereyra, su entrenador que conoce la proyección deportiva de María Aguilera, la luchadora de MMA.

El campo de posibilidades de María en la MMA es inagotable. Al momento, es la única luchadora con hipoacusia en el país, y se proyecta a ser parte de la Selección Nacional con vistas a certámenes internacionales del deporte de sordos. «Es una guerrera. Nació, estuvo en la incubadora, y desde ahí enseñó cómo se lucha», enfatizó Pereyra que conoce el mismo idioma que María y le da herramientas para el andamiaje en otros planos de un deportista de alto rendimiento.

Un corazón que palpita al ritmo de cada oportunidad, como el de María, es un espejo que refleja la posibilidad para otros, que tienen la intención de hacer y aún no la descubren. «Queremos que el mundo se llene de Marías, porque un chico, esté en la condición que esté, puede enseñarnos tantas cosas, la superación sobre todo», remarcó el entrenador que se emociona cada vez que la ve ejercitando junto a su hermano y compañeros de gimnasio, y comprendió que muchas veces son los alumnos los que enseñan a enseñar. «Siempre digo que este lugar me da la oportunidad de enseñar lo poco que sé y de aprender de todo lo que desconozco. Y después de eso, uno tiene la oportunidad de descubrirse en un lugar que jamás lo pensé».

PH: Luis Guzmán https://www.instagram.com/luis.guzmanfotografia/


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