La Municipalidad de Rivadavia destinó un espacio en homenaje a Nicolás Naranjo en el inicio del Boulevard de La Bebida. Una placa que muestra los logros del ciclista que le dio a la provincia innumerables victorias y, a quien con su carisma, se ganó el cariño de la gente.
En el marco de un nuevo aniversario del fallecimiento del ciclista Nicolás Naranjo, su familia y amigos lo recordaron con emotivas palabras y una misa en su honor el pasado jueves en la Parroquia Nuestra Señora de Andacollo, en La Bebida. A tres años de su trágica partida, su madre, Perla Sánchez, compartió un conmovedor testimonio en el que expresó la profunda tristeza que aún la embarga. En la tarde del sábado, en compañía del funcionario Guido Marello, se realizó una visita en donde se levantó la placa conmemorativa en reconocimiento a la trayectoria del entrañable Nicolás. En el lugar su madre, junto a parte de su familia canalizó el dolor de su ausencia y, a la vez, sintió el afecto de quienes no lo olvidan.
«Una tristeza porque ya pasaron tres años y para mí no pasaron. Es como si recién sucedió todo. Todavía lo espero. Mi corazón está roto desde ese día. Lo único que me lleva a seguir bien es mi nieta, lo más bello que me ha dejado mi hijo», dijo con lágrimas en los ojos. Su voz transmitía el peso de una ausencia que no se desvanece con el tiempo. Perla confesó que cada pequeño gesto de quienes recuerdan a Nicolás es un bálsamo para su dolor: «Recibo millones de mensajes, y eso es como un parchecito en mi corazón.»
El dolor de Perla no solo está marcado por la ausencia física de su hijo, sino por la imposibilidad de retomar la vida como era antes. «Nunca más fui a ver una carrera, porque si veo una, me parece que lo voy a ver a él en el grupo. Pero estas cosas, como esta placa, me hacen ver que la gente no lo olvida. Eso me llena por un momento.»
Uno de los recuerdos más profundos que Perla guarda de Nicolás es la canción que él le dedicó durante el último Día de la Madre. «Cada vez que escucho el tema de Arjona «Mi novia se está poniendo vieja«, me acuerdo de él. Me la dedicó con tanto amor… Siempre me decía: ‘Vieja, quiero verte bien, quiero verte bonita’. Ese era su deseo, que estuviera feliz, que no decayera.» Las palabras de la canción se han convertido en una fuente de consuelo, pero también un recordatorio constante de la presencia inquebrantable de su hijo, aún en la distancia.
En sus palabras también se percibe el cariño incondicional que, madre e hijo compartieron. Nicolás era su compañero, aquel que siempre le pedía que se viera bien, que disfrutara de la vida y que no decayera. Perla recuerda con nostalgia cómo él la invitaba a desayunar y se preocupaba por su bienestar: «Siempre me decía que me quería ver bien bonita. El día de su casamiento, lo que más le importaba era que yo me arreglara y me viera bien.»
Aunque el dolor sigue latente, Perla encuentra fuerzas en su nieta, Coni, el mayor legado de Nicolás. «Ella es todo para mí. Cada vez que la veo, sé que es inteligente como él. Y yo sé que en algún momento me voy a reunir con mi hijo», comentó aferrándose a su fe.
Este homenaje no solo es un acto de recuerdo para Nicolás Naranjo, sino también una oportunidad para su madre de seguir adelante, llevando con ella los recuerdos y el amor incondicional que compartieron. En cada gesto, en cada palabra, queda claro que la memoria de Nicolás sigue viva, tanto en el corazón de su madre como en el de todos aquellos que alguna vez compartieron la ruta con él.
Guido Marello, el Director de Obras de la Municipalidad de Rivadavia, estuvo presente en el reconocimiento a Nicolás Naranjo, y expresó su pesar por la ausencia del intendente, pidiendo disculpas en su nombre y destacando el cariño que tanto él como otros funcionarios sentían por el ciclista fallecido.
Marello, también ex ciclista, habló desde la cercanía personal que tenía con Nicolás, mencionando que el homenaje, aunque sencillo, fue realizado con el corazón. Subrayó que Naranjo fue una figura muy querida y que su legado trascendió las fronteras de la provincia. «Se merece mucho más», comentó Marello, haciendo énfasis en que, como municipio, su nombre permanecerá siempre en la memoria de la comunidad. Además, resaltó la importancia de continuar apoyando a los jóvenes deportistas de Rivadavia, para seguir fomentando el deporte y honrar a quienes, como Nicolás, dejaron una huella imborrable en San Juan.
PH: ©Luis Guzmán